La música en la prehistoria era bastante diferente a lo que conocemos hoy. Aunque no hay registros escritos de esa época, se cree que los primeros sonidos musicales se producían utilizando elementos naturales como piedras golpeadas para crear ritmos o conchas marinas utilizadas como rudimentarios instrumentos de viento. Los hallazgos arqueológicos, como flautas hechas de hueso o marfil, sugieren que los primeros humanos fabricaban instrumentos musicales simples.
La música prehistórica estaba vinculada a la vida cotidiana, ceremonias religiosas y rituales. Los sonidos probablemente acompañaban actividades sociales, danzas para celebrar cacerías exitosas o festividades comunitarias. Esos sonidos no se transmitían por escrito; más bien, se pasaban de generación en generación oralmente, lo que dificulta conocer detalles precisos sobre su estructura musical o significado exacto.
La música en la prehistoria era una forma de comunicación y expresión cultural, donde las personas utilizaban los recursos que tenían a su disposición para crear sonidos que resonaban con sus experiencias y emociones.
Instrumentos en la prehistoria:
Los instrumentos de la prehistoria los conocemos gracias a los hallazgos arqueológicos y a las pinturas rupestres. Gracias a ellos, se han identificado como posibles instrumentos musicales: sonajas de conchas, rascadores, silbatos, flautas y bramaderas en hueso.
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